Vender una empresa (parcial o totalmente) no es fácil.
No obstante, a causa de la crisis económica por el COVID-19, han surgido nuevos inversores interesados en adquirir empresas.
El mercado lo confirma, recientemente Heineken compro a Tres Cruces y Glovo (específicamente, sus operaciones en Latinoamérica) ahora esta en manos de la alemana Delivery Hero.
Es por ello que, seguramente, más de un empresario esté evaluando la posibilidad de vender su empresa.
Para estas personas, José Francisco Iturrizaga, Asociado Principal del Área Financiera y Corporativa de Rubio, Leguia & Normand, explica 4 puntos clave que deben considerar para sumergirse en el mundo de las fusiones y adquisiciones de empresas (M&A, por sus siglas en ingles).
1. La Valorización
Uno de los principales distorsionadores en este proceso es el valor sentimental que le puedan dar muchos empresarios a su negocio. Así, saber objetivamente cuánto vale la empresa es primordial para iniciar el proceso de venta. Esto nos permitirá diseñar una estructura de venta, identificar a potenciales compradores y conocer el margen de negociación en la transacción.
Existen diferentes métodos de valorización, por ejemplo, existem metodos que miden la rentabilidad de la compañía (por ejemplo, el metodo EBIDTA – que reflejan los ingresos antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) o proyecciones de ventas o ingresos futuros (por ejemplo, el metodo flujo de caja proyectado – que refleja el ingreso esperado del negocio).
Sin embargo, un metodo puede ser referencial para un tipo de empresa pero no serlo para otra. Lo más probable es que el metodo que utilizaron para valorizar a Tres Cruces no ha sido el mismo que emplearon para valorizar a Glovo.
Un método bastante útil en este tipo de operaciones es la comparación de valores con transacciones similares. Por ejemplo, si mañana los propietarios decidieran vender la empresa Uber Eats o cerveza Arequipeña, los valores de las recientes transacciones serian bastante referenciales. Lamentablemente no siempre existe una operación comparable o, si existiese, los términos y condiciones suelen ser confidenciales.
2. El Acuerdo Previo
Ubicado al potencial comprador, se suele suscribir un acuerdo previo. En este acuerdo preliminar, (usualmente llamado, Acuerdo de Intenciones, Memorándum de Entendimiento u Hoja de Términos) se suele incluir los términos y condiciones bajo los cuales se negociará de buena fe el acuerdo final, el plazo que duraran las tratativas y, en ciertos casos, exclusividad en la negociación por un periodo determinado.
Si bien este acuerdo previo suele ser no vinculante (salvo determinadas cláusulas tales como confidencialidad, ley aplicable y metodos de solución de conflictos), el vendedor y el comprador dejan en claro los términos y condiciones base del contrato de compraventa. Por ejemplo, el comprador dejará en claro que solo comprará acciones libres de cargas y gravámenes, bajo la premisa que el vendedor no tiene ningún impedimento para transferirlas, luego de que la auditoria realizada confirme sus expectativas y considerando que un saldo del precio será retenido como garantía liquida, entre otras cosas. Por su parte, el vendedor dejará en claro que solo venderá a un precio determinado y bajo una forma de pago determinada.
3. La divulgación de información
El potencial comprador, para adoptar una desición diligente, deberá auditar la compañía en venta y requerirá que el vendedor le entregue información confidencial de su negocio.
La información confidencial de una compañía muchas veces es su mayor activo y, consecuentemente, compartirla genera un riesgo alto.
Por ejemplo, si soy propietario de una compañía de transporte y tengo 5 clientes claves, me interesará bastante proteger la información de sus contratos a fin de evitar que, de no concretarse la venta, el potencial comprador los aborde ofreciendole mejores condiciones. Sin embargo, si mi empresa es una instituto educativo, quizas lo que mas me preocupe será que el potencial comprador se lleve al director a fin de fundar un nuevo institutito.
Para proteger la información del vendedor, los abogados sugerimos medidas tales como limitar el acceso a la información solo a determinadas personas, celebrar compromisos de confidencialidad con cada una de estas personas y pactar altas penalidades para el caso de incumplimiento.
Del mismo modo, para evitar que capten al talento humano de la compañía, se suelen incluir cláusulas de no contratación por un tiempo determinado, las cuales se gatillan por el solo hecho de recibir la información sobre el personal.
En términos generales, lo más importante al momento de compartir información es establecer que la misma sea utilizada exclusivamente para efectos de evaluar a la compañía de cara a una potencial compra.
Importantísimo: que la información esté ordenada y sea susceptible de auditar.
4. El Contrato Final
El último capitulo en la venta de una empresa es el contrato de compraventa. En el contrato de compraventa los abogados del comprador se preocuparán, principalmente, que el mismo se convierta en el propietario de las acciones, mientras que los del vendedor que éste cobre el precio pactado.
Sin embargo, existen otras condiciones que los abogados incluimos en los contratos para prever hechos futuros. Por ejemplo ¿que sucede si un año después de la transferencia de acciones se presenta un reclamo por parte de la SUNAT o si la información presentada en los estados financieros fue falsa?
Estas condiciones son las declaraciones y garantias, las cuales marcaran los límites de responsabilidad de cada una de las partes.
Finalmente, y así como lo exigió el vendedor al momento de divulgar información, es usual que el comprador incluya cláusulas de no competencia y no contratación, a fin de impedir que el vendedor se convierta en su futuro competidor.
Artículo originalmente publicado en Gestión.
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