El Texto Único Ordenado de la Ley 29090[1] – Ley de Habilitaciones Urbanas y Edificaciones define como edificación: “El resultado de construir una obra sobre un predio, que cuente como mínimo con proyecto de habilitación urbana aprobado; y, cuyo destino es albergar al hombre en el desarrollo de sus actividades. Comprende las instalaciones fijas y complementarias adscritas a ella.”
El artículo 41 del Reglamento de la Ley establece que: las edificaciones son “obras de carácter permanente, cuyo destino es albergar al hombre en el desarrollo de sus actividades”. Esta definición también es recogida por la Norma Técnica G.040 del Reglamento Nacional de Edificaciones.
De acuerdo a las normas citadas, tenemos que serán edificaciones y por lo tanto requerirán licencia para poder construirlas: i) Las obras de carácter permanente que comprendan instalaciones fijas y complementarias adscritas a ellas. Ii) Las obras destinadas a albergar al hombre en el desarrollo de sus actividades.
A su vez, la Ley Orgánica de Municipalidades establece:
El proceso edificatorio tiene las siguientes etapas:
La obtención de la licencia de edificación es fundamental para la ejecución formal de gran número de proyectos constructivos y que son muy necesarios para coadyuvar al crecimiento económico[4] del país y más aún en la actual época de pandemia. Por ello es conveniente identificar los principales problemas que aquejan dicho procedimiento y que en realidad se vienen reiterando en los últimos años sin que encontremos una solución efectiva y eficaz.
En el año 2008 la IFC – Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial efectuó el estudio: “Midiendo las Barreras administrativas a nivel Municipal – Reporte Perú[5]” en donde analiza la situación de los permisos de construcción. Allí se indica que: “Diversos estudios sobre el tema evidencian que los trámites para obtener un permiso de construcción o una licencia de funcionamiento constituyen una de las áreas prioritarias en la agenda de las reformas. El clima de inversiones está limitado por un conjunto de factores que frenan la inversión privada.” Asimismo, establece que los principales problemas que enfrenta el mercado de construcción o de permisos de construcción para el desarrollo de negocios son:
Por otro lado, de acuerdo al reporte Doing Business 2009, para obtener un permiso de construcción en el Perú se requerían 21 trámites, 210 días y un costo equivalente al 139.7% del PBI per cápita, variables que ubican al país en el puesto 115 de 181 del ranking. El reporte Doing Business 2013 indicaba que, en lo relacionado al trámite de licencia de edificación, el Perú ocupaba el puesto 86 y ello significaba haber subido 18 puntos con relación al 2012. La edición del 2015 establecía que el Perú se ubica en el puesto 87 entre 189 países en el rubro Manejo de Permisos de Construcción. Con lo cual la constante en todos eso años es la evidencia de lo mal gestionado que se encontraban los permisos de construcción y ello se manifiesta en nuestra ubicación en el ranking.
A la fecha, creemos que la situación es igual o peor a la identificada en el reporte IFC – Corporación Financiera Internacional y ello, pese a algunos esfuerzos importantes del Estado y del sector privado. Al respecto, el reporte Doing Business en el Perú [8]del 2020 establece entre sus principales hallazgos en el sector construcción:
Por lo tanto y más allá de la revisión de los documentos indicados, los problemas identificados desde el 2008 se mantienen y no han encontrado una solución adecuada. Así, por ejemplo, sobre el tema de eliminación de trabas y/o barreras burocráticas, tenemos que de manera permanente y reiterada Indecopi se viene pronunciando y ha llegado a establecer los siguientes criterios generales:
Sin embargo y pese a los reiterados pronunciamientos de INDECOPI, muchos Municipios siguen efectuando dichas exigencias ilegales, con lo cual el procedimiento de barreras burocráticas no sería un elemento que disuada a los Municipios.
En el panorama descrito creemos que es importante ir logrando por lo menos, pequeños avances:
Finalmente, releyendo el informe del IFC – Corporación Financiera Internacional del año 2008, parecería que el tiempo se hubiera detenido y los problemas allí identificados se mantienen exactamente igual. Por ello todos los involucrados en el sector inmobiliario y construcción tenemos mucho espacio para proponer mejoras y tratar de dinamizar el sector. ¡La actual situación económica y sanitaria lo exige!
Artículo originalmente publicado en el boletín del Gremio de Construcción e Ingeniería de la Cámara de Comercio de Lima.
Para acceder, visite este link: https://bit.ly/2WqFVad
[1] En sus poco más de trece años de vigencia la Ley ha tenido once modificaciones: Ley N.º 29300, Ley N.º 29476, Ley N.º 29566, Ley N.º 29898, Ley N.º 30056, Ley N.º 30230, Decreto Legislativo N.º 1225, Ley N.º 30494 y Decreto Legislativo N.º 1287, Decreto Legislativo 1426 y Decreto Legislativo 1469.
[2] En virtud al principio de unidad regulado por artículo 2.4. de la Ley 30494 (ley que modifico la Ley 29090), las normas dictadas por los Municipios no pueden ir en contra de ninguna norma de alcance nacional o regional.
[4] Hacia fines del 2020 el presidente del BCR, Julio Velarde estimaba que el sector construcción crecería 17.4% en el 2021 y 3.8% en el 2022. A la fecha dichas estimaciones se habrían ajustado a la baja.
[5] http://documents1.worldbank.org/curated/en/511031468099275676/pdf/Peru-Municipal-scorecard-2008-midiendo-las-barreras-administrativas-a-nivel-municipal.pdf
[6] El informe indica que el 65% de los procedimientos iniciados ante la Comisión de Acceso al Mercado para denunciar la existencia de barreras burocráticas, se dirige contra las autoridades municipales.
[7] Se estimaba que el 80% de las construcciones en el Perú es informal
[8] https://espanol.doingbusiness.org/es/reports/subnational-reports/peru
[9] Los Revisores Urbanos son profesionales registrados y autorizados por el Ministerio de Vivienda para otorgar a nivel nacional la aprobación de proyectos y proyectos de habilitación urbana y/o edificación de la Modalidad B, C y D. Su labor ha sido resistida por los Municipios.