Se ha anunciado que las Líneas 3 y 4 del Metro de Lima se licitarán mediante Acuerdos “Gobierno a Gobierno”. ¿Eso es buena o mala noticia? Que se imprima velocidad en estos proyectos es sumamente positivo, pues ya es insostenible que el Metro de Lima cuente con solo una línea hábil y la otra en construcción.
La legislación peruana de contrataciones del Estado no reguló originalmente a los Acuerdos GtoG, aunque fuera usados comúnmente para el sector defensa. Es la Ley de Contrataciones vigente, pero en su texto original, la que introdujo mención a los mismos precisando que las obligaciones del Estado contratista deberían ser ejecutadas por sus dependencias o empresas. Es a partir de la experiencia de los Panamericanos, que esta norma se modificó para suprimir esa limitación, permitiendo una amplia convocatoria de empresas nacionales y extranjeras como proveedoras, a través delos Acuerdos GtoG.
Es probable que el proceso de selección del contratista adjudicatario de la construcción y de equipamiento de las Líneas 3 y 4 del Metro de Lima sea más eficiente y la construcción misma mediante el uso de este mecanismo también. No solo abona a ello la experiencia del Gobierno extranjero a cargo y la flexibilidad propia de los procesos de selección de proveedores, sino considerar que no existe etapa de financiamiento del proyecto, ya que éste corre a cargo del Estado. Asimismo, el uso de modelos contractuales estandarizados como el NEC (New Enginneering Contract) contribuye a una gestión oportuna, transparente y de colaboración mutua, muy favorable al desarrollo de los proyectos.
Sin embargo, conforme a la Ley de APPs, es recién con posterioridad a la entrega de las obras de las líneas del Metro de Lima finalizadas en el marco del Acuerdo GtoG, que se podría iniciar la formulación, estructuración y licitación de la APP para su operación y mantenimiento. En ese sentido, consideramos que sería mucho más conveniente optar, como se había efectuado originalmente y antes de pasar las Línea 3 y 4 de Metro de Lima a la ahora fusionada AATE, por culminar la formulación, estructuración, transacción y ejecución de este proyecto como APP. Así, tendremos en una sola licitación elegido al concesionario a cargo de la construcción, equipamiento, operación y mantenimiento. Ya existe suficiente experiencia adquirida en nuestro país respecto de los problemas y soluciones de las Líneas 1 y 2 del Metro de Lima que permitirán que la futura APP enfrente menos dificultades. El Gobierno peruano ya conoce los problemas de nuestras líneas de metro: estudios técnicos deficientes, liberación de interferencias, disposición y saneamiento de predios, dificultades en aprobación de los EDIs, permisos municipales complejos y los efectos de esas demoras en el cronograma y costos del proyecto, entre otros.
Corresponde emprender con sentido de urgencia la APP de las Líneas 3 y 4 del Metro de Lima. La decisión más difícil será prescindir de PROINVERSIÓN y que sea la ATU, con una asesoría integral especializada de reconocida experiencia, la que sea competente desde la culminación de la formulación hasta la ejecución. PROINVERSIÓN está en reorganización y este proyecto no puede esperar a que ese proceso culmine.
Cabe precisar que no tengo nada en contra de los Acuerdos GtoG. Los juegos panamericanos y las líneas del Metro son proyectos complejos que calzan con esta figura -no así hospitales o colegios – pero el Perú tiene suficiente experiencia en APPs para emprender la de las Líneas 3 y 4 del Metro por esta vía, con la ventaja de ofrecer a la ciudadanía y usuarios del Metro de Lima no la pura construcción o equipamiento, sino niveles de servicio de transporte masivo de primer nivel.
Artículo originalmente publicado en AFIN.