Se publicó la Resolución Ministerial 1275-2021/MINSA, que aprueba la Directiva Administrativa 321 -MINSA/DGIESP-2021 –Directiva administrativa que establece las disposiciones para la vigilancia, prevención y control de la salud de los trabajadores con riesgo de exposición a Sars-Cov-2” (la Directiva 321).
Asimismo, se ha derogado el documento técnico aprobado por la Resolución Ministerial 972-2020-MINSA.

A continuación, detallamos los aspectos más relevantes de la Directiva 321

A su vez, se han previsto 7 disposiciones básicas mínimas de aplicación obligatoria, cuyos aspectos más resaltantes pasamos a detallar:

• Evaluar las entradas y salidas de aire, flujos de aire, fuentes de ventilación natural y artificial, entre otros, lo cual será́ evaluado por las entidades fiscalizadoras, a través de la medición de CO2.
• Ambientes ventilados de forma natural, como espacios al aire libre o ambientes con ventanas con un área libre de ventilación no menor a un veinteavo (1/20) de la superficie del piso de la habitación.
• Mantener puertas y ventanas abiertas para evitar contacto con las perillas o manija y además permitir la ventilación.
• Ambientes ventilados de forma mecánica, a través de renovaciones cíclicas de aire, según el riesgo encontrado en el ambiente de trabajo.

El Servicio de Seguridad y Salud en el Trabajo gestiona:

• Identifica el riesgo de exposición a COVID-19 de cada puesto de trabajo
• Identifica los puestos de trabajo en los que es imprescindible el trabajo presencial o si puede desarrollarse de manera remota o mixta
• Que los trabajadores que retornen o se reincorporen presenten la ficha de sintomatología.
• Disponer el aislamiento domiciliario del trabajador que cumpla criterios de caso sospechoso o se le refiere al establecimiento de salud.
• A través del Servicio de Seguridad y Salud en el Trabajo la vigilancia activa con auto reporte de sintomatología de los trabajadores y búsqueda de contactos directos de casos sospechosos o confirmados, salvaguardando la identidad del caso.
• Las pruebas de laboratorio para el diagnóstico se hacen únicamente si hay presentación de síntomas o por el contacto directo de un caso confirmado; y estas no se deben realizar para definir el alta del paciente.
• El regreso o reincorporación al trabajo presencial está enmarcado en un contexto de efectividad de jornada laboral, evitando que las personas realicen labores de manera presencial innecesariamente.

• El empleador asegura la cantidad y ubicación de puntos de lavado de manos o puntos de alcohol (al 70% y en gel).
• Uno de los puntos de lavado o dispensador de alcohol en gel debe ubicarse al ingreso del centro de trabajo, en lo que sea posible con mecanismos que eviten el contacto de las manos con grifos o manijas. Se recomienda hacer disponible la publicación del mapa de puntos de lavado de manos o dispensador de alcohol en gel para los empleados.
• En la parte superior de cada punto de lavado o desinfección debe indicarse mediante carteles la ejecución adecuada del método de lavado correcto o uso del alcohol para la higiene de manos.

• Brindar orientación sobre la COVID-19 y las medidas de disminución del riesgo y preventivas, que incluyen, la vacunación, ventilación, distanciamiento físico y uso obligatorio de una mascarilla KN95 o en su defecto una mascarilla quirúrgica de tres pliegues y encima de esta una mascarilla comunitaria (tela), o una mascarilla N95 o su equivalente en el caso de trabajadores de salud, durante la jornada laboral.
• Informar sobre la obligación de reportar tempranamente la presencia de síntomas y el autoreporte de casos intradomiciliarios o intrafamiliar de la COVID-19.
• Educar sobre prevenir la estigmatización y discriminación de trabajadores sospechosos o confirmados de padecer la COVID-19.

 Para evitar la exposición a SARS-CoV-2, en el puesto de trabajo se debe:

• Realizar trabajo remoto o migrar de forma permanente al teletrabajo.
• Realizar reuniones o capacitación deben ser preferentemente virtuales. Esto incluye, en lo posible, a los empleados que realizan trabajo presencial.
  • En los comedores el distanciamiento físico es de mínimo 1.5 metros. En lo posible se debe usar barreras físicas y/o hacer turnos para el personal; o facilitar la ingesta de sus alimentos en las oficinas.
  • En los puestos de atención al cliente se deben emplear barreras físicas, además de la doble mascarilla correspondiente.
  • Está prohibido el uso de cabina o equipo para rociar al trabajador o cliente.
• Controles administrativos:
  • Establecer el ingreso y salida al centro de trabajo de manera escalonada.
  • Se promueve el uso de medios digitales.
  • Si los centros de trabajo cuentan con comedores, ascensores, vestidores, cafetines, medios de transporte y otros, estos deben mantener el distanciamiento físico respectivo de 1.5 metros y se debe respetar los turnos previamente establecidos.
  • Controlar el aforo durante toda la jornada laboral.
• Establecer puntos estratégicos para el acopio de EPP usados, material descartable posiblemente contaminado (guantes, mascarillas u otros), para un manejo adecuado, como material contaminado, conforme lo establecido en la normativa vigente de la materia.

• El empleador asegura la disponibilidad de los EPP e implementa las medidas para su uso correcto y obligatorio, tomando en cuenta el riesgo de los puestos de trabajo.
• El uso de equipo de protección respiratoria es de uso exclusivo para trabajadores de salud que laboran en ambientes con muy alto y alto riesgo de exposición biológica.
• Los trabajadores de ambientes de mediano y bajo riesgo deben cumplir con el mínimo estándar de una mascarilla KN95, o en su defecto una mascarilla quirúrgica de tres pliegues y encima de esta una mascarilla comunitaria (tela).

Durante la Emergencia Sanitaria Nacional, el empleador realiza la vigilancia de salud de los trabajadores de manera permanente:

• Se realiza la evaluación médica de síntomas de la COVID-19 a todo trabajador que presente síntomas respiratorios o temperatura mayor a 37.5°C; el trabajador debe retornar a su domicilio (para el aislamiento domiciliario).
• Vigilancia a la exposición a otros factores de riesgo, de tipo ergonómicos, psicosocial, entre otros, que se generen como consecuencia de trabajar en el contexto de la pandemia de la COVID-19.
• Se debe considerar permanentemente el nivel de alerta epidemiológica poblacional para COVID-19 (extremo, muy alto, alto y moderado), características del puesto de trabajo y condición del trabajador, para adecuar la gestión en seguridad y salud en el trabajo al nivel por el que la población atraviesa.